Qué fuerte es ver que en estos tiempos tan complicados hay personas como la influencer marroquí Naoufal Moussa, dispuesta a hacer daño a la comunidad LGTBI de Marruecos, a la que además pertenece, dado que es una mujer trans.
Son muchas las personas de la comunidad LGTBI que han dado la voz de alarma ante la actividad LGTBIfóbica que está desarrollando desde su perfil de Instagram Naoufal Moussa. En plena cuarentena del COVID-19, está utilizando sus emisiones en IG Live, a las que se suelen conectar más de 50.000 personas, para animar a sus followers a hacer outing a personas LGTBI de Marruecos. Moussa propone que sus seguidores se creen perfiles falsos en apps como Grindr para lograr información de personas que las utilizan y sacarlas del armario sin su consentimiento.
Diariamente, hace pública la identidad de las personas LGTBI cuya información le hacen llegar, y les amenaza en directo con publicar sus fotos privadas si no dicen abiertamente que son queer. Obviamente, aquellas personas a las que hace outing comienzan a recibir crueles ataques, mientras ven cómo su identidad se hace pública en las redes sociales, con el riesgo que ello implica para su seguridad en Marruecos. Increíble que tengamos que denunciar actitudes como esta, porque no debemos olvidar que la homosexualidad es ilegal en aquel país, donde son muchos los episodios homófobos que se viven en el día a día.
Activistas y otros miembros de la comunidad LGTBI de Marruecos han lanzado un grito desesperado para que se cierre la cuenta de Instagram de Naoufal Moussa, y desde aquí nos hacemos eco de ello. Es una cuestión de derechos humanos, y es muy triste ver cómo se siguen violando, muchas veces de manera impune.